Los trastornos del sueño son uno de los problemas mas comunes en muchas personas. A veces se trata de problemas orgánicos difíciles de combatir aún con tratamientos. Pero en la gran mayoría existe un componente de ansiedad que solo Dios puede curar si le damos lugar.

El diccionario dice que la ansiedad es un estado de inquietud del ánimo. Y agrega, angustia que suele acompañar a muchas enfermedades. Una persona con ánimo inquieto es alguien que siempre está pensando en lo malo que pudiera sucederle; a veces huye sin que nadie lo persiga como dice Pr.28:1

El Señor Jesús nos invita a ir a El cuando estamos así cargados por nuestras preocupaciones y nos promete descanso. Mt.11:28

Una de las acepciones de descansar es confiar en los oficios o el favor de otro. No hay otro mejor que Dios, quien tiene todo el poder para librarnos y protegernos. El creyente descansa sabiendo que nada de lo que Dios permita está fuera de Su control y más aún, que permitirá y utilizará nuestras circunstancias para ayudarnos a crecer espiritualmente.

No hay mejor elección que andar el camino de nuestra vida considerando Su consejo que es verdadero y sus promesas que son fieles, para estar confiados­ y así cuando nos acostemos nuestro sueño será grato.

«Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos;
Guarda la ley y el consejo,Y serán vida a tu alma,
Y gracia a tu cuello.

Entonces andarás por tu camino confiadamente,
Y tu pie no tropezará.

 Cuando te acuestes, no tendrás temor,
Sino que te acostarás, y tu sueño será grato.»

Pr.3:21-24

Acerca del Autor

Raquel Vázquez
Arquitecta |  + posts