Querida Florencia,
Ahora que comienzan las vacaciones, pensaba en qué necesario es parar un poco de las tareas que hacemos normalmente. Especialmente aquellos que trabajan duro, y los que estudian. No sé si se da la posibilidad de cambiar de lugar en alguna ocasión, pero por lo menos parar de la rutina y descansar. El Señor Jesús en determinado momento estaba trabajando mucho con sus discípulos atendiendo a las multitudes, tanto que no tenían tiempo ni de comer, entonces Él les invitó a ir a un lugar aparte para descansar.
Descansar para tomar fuerzas y seguir con el objetivo propuesto es algo saludable y necesario. En muchos casos se hace difícil este descanso, pero es bueno procurarlo de alguna manera.
Lo cierto es que necesitamos estar bien en nuestra relación con Dios para realmente descansar, no solo en lo físico sino también en todo nuestro ser, espíritu, alma y cuerpo. El Señor Jesús nos dijo: “Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso” (Mateo 11:28)
El agobio por las preocupaciones de esta vida es generalmente peor que el cansancio físico, solo el Señor puede aliviar este malestar y darnos fuerzas para pasar estas circunstancias.
Espero que estas vacaciones sean un tiempo grato para vos y los tuyos donde puedan reponer fuerzas y decir como dijo el salmista en el Salmo 118: “Este es el día que hizo el Señor, nos alegraremos y gozaremos en él”.
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