Nuestro amado misionero Oscar Hoyos, nos envía un mensaje de edificación y aliento para la Iglesia en medio de estos tiempos tan difíciles.

No es un Pájaro, no es un avión … es un Angel!

A continuación les compartimos el testimonio de como Oscar , junto a su Esposa Marcela, sintieron el llamado de servir al Señor como misioneros:

«Mi nombre es Emilio Oscar Hoyos, me convertí al Señor a los 13 años y tuve la bendición de que una mujer llamada Mariana Divi, me discipulara. Hoy en día ella es misionera junto a su marido. Ellos me hicieron entender que ser cristiano es mucho más que ir a una Iglesia, ser cristiano es estar dentro de los propósitos de Dios. Con ellos tuve mi primer ministerio en una HORA FELIZ.

A los 14 años mi deseo era ser misionero. A esa edad comenzamos un ministerio en la cárcel de mayor seguridad de Santiago del Estero. Todavía me pregunto ¿Cómo los guarda cárceles me dejaban pasar…?

Siempre sentí que Dios quería más de mí, y a partir de ahí, comencé a preparar como podía, a adolescentes de mi edad para que me acompañen a la obra. A los 16 años ya habíamos comenzado con un ministerio llamado G.E.M. (Grupo Evangelístico Misionero) que trabajaba en hospitales, geriátricos, hogar de ciegos, púberes, cárceles de mujeres, cárceles de hombres, aire libre, etc.

A los 18 años comenzamos con el trabajo en los montes de Santiago. Todos los sábados después del mediodía salíamos al monte y volvíamos los domingos a la medianoche. 

Hoy en día, a través del MINISTERIO ALCANZAR y el ministerio ELLOS SON,  estamos trabajando en cinco provincias: Santiago del Estero, Chaco, Salta, Jujuy y Formosa. En Santiago del Estero estamos trabajando en los montes, en los lugares en donde el evangelio no llegó. Por lo general son lugares sin electricidad y sin agua, en donde no hay señal de celulares ni llegan las radios FM, por lo tanto no tuvieron la oportunidad de escuchar nunca el mensaje de salvación. Trabajamos con criollos y con los aborígenes Tonocotes

En el resto de las provincias trabajamos con criollos pero en su gran mayoría (80%) son Wichis. Llevamos adelante un evangelio integral, donde entregamos la palabra pero también llevamos asistencia, ya sea ropa, alimento, medicamento, asistencia a merenderos y realizamos perforaciones de pozos de agua.

Hace dos años y medio comenzamos un nuevo ministerio que consiste en dar asistencia a las Iglesias que atraviesan una situación de catástrofe. En este año y medio pudimos asistir a una decena de Iglesias, comenzando con la Iglesia de EL VOLCÁN, en Jujuy, donde el pueblo fue literalmente tapado por un alud y la última Iglesia fue la de Esperanza en Salta, que quedó bajo las aguas del Bermejo.

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