Querida Florencia:
¿Cómo estás? ¿Cuántos cambios notables en nuestro planeta no? La pandemia que no acaba, las sequías tremendas en distintos lugares del mundo que están consumiendo gran parte de las plantaciones y esto a su vez trae como consecuencia problemas en el ecosistema, cenizas que además de contaminar ríos afectan a la salud, etc.
Estaba leyendo esta mañana un texto que nos habla de las sequías en nuestra vida, que son los tiempos difíciles como los que vivimos ahora, de encierro, enfermedad, falta de trabajo y muerte.
Allí dice que para los que confiamos en Dios, nuestras vidas son como las de “…un árbol plantado junto al agua que extiende sus raíces hacia la corriente, no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia y nunca deja de dar fruto.” (Jeremías 17:8).
Qué bueno es saber que si tenemos una relación de confianza plena en el Señor, las circunstancias no nos abatirán, seguiremos nutriéndonos de Su Palabra y ella producirá en nosotras ese fruto del Espíritu, propio de las que somos hijas suyas.
Sé que muchas veces estamos tristes por la situación, pero tenemos el recurso a mano, apropiémonos de él para poder estar sin angustias ni miedos.
Te quiero mucho, espero que en algún momento podamos vernos cara a cara.
Un beso,
tu tía Adela.
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