Querida Florencia,
Lamento mucho la partida de tu abuela aquí en Argentina , sé que la distancia profundiza el dolor de la separación. Quiero que sepas que oro para que el Señor te anime y consuele.
Ella fue una mujer ejemplar que supo estar sostenida en Dios a pesar de haber pasado por pruebas muy grandes. Creo que es una actitud digna de imitar.
El sufrimiento abarca a todos los seres humanos, grandes y pequeños. Muchos piensan que los jóvenes no tienen angustias porque poseen salud, belleza, fuerza y juventud, pero no es así, y muchas veces les cuesta manejarlas más que a los mayores.
Pero qué bueno es saber que los hijos de Dios tenemos un refugio en momentos de prueba. El salmista decía en el Salmo 32:7 «Tú eres mi Refugio, me guardarás de la angustia, con cánticos de liberación me rodearás».
Él es para nosotros como una casa muy segura donde podemos escondernos del temporal de problemas y dolores que a diario golpea nuestra vida. También el Salmo 91:9 dice: «Porque has puesto a Jehová que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación». Que estos textos nos ayuden a continuar puestos los ojos en Jesús.
Te abrazo a la distancia y te quiero.
Tu tía Adela
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