A veces se dice que cada hogar cristiano es una «iglesia pequeña» que da testimonio al mundo. Una «pequeña familia» dentro de la «gran familia».
Hay varios textos que nos muestran cómo debe ser la relación entre cada uno de los miembros de la familia. Hoy vamos a considerar algunos de ellos.
En Éxodo 13.8, por ejemplo, se les manda a los padres israelitas a contar a sus hijos la grandeza de Dios y el cuidado de su pueblo por medio de su liberación de Egipto. Y no de cualquier manera, sino hacerlo en distintos momentos del día, no en forma esporádica.
Los padres cristianos también debemos mostrar en cada circunstancia cómo obra el Gran Dios en nuestra vida. Enseñando a nuestros hijos desde pequeños las maravillas de la creación, que es lo que ellos alcanzan a comprender más fácil . Y a medida que crecen de acuerdo a la edad, la respuesta de Dios a nuestras vidas en distintas circunstancias.
Sabemos que más que nuestras palabras serán nuestras acciones las que ellos verán y podrán llegar a su corazón.
El texto de animarnos unos a otros y edificarnos unos a otros de 1 Ts.5:11 es también para toda la familia. Un padre o madre, deberá animar y edificar a su cónyuge y a sus hijos.
¿Y qué significa esto en la práctica? Que mis actos de amor, comprensión, ánimo, valoración del otro y consejos sabios basados en la Palabra de Dios ayudarán al crecimiento en la fe de la familia en unidad.
No todos somos iguales, a veces en la familia, igual que en la iglesia hay «débiles en la fe, desanimados, desordenados» como señala Pablo que había en la iglesia de los Tesalonicenses. Pero ellos debían acercarse con el amor de Dios a los débiles para ayudarles , a los de poco ánimo para animarles y a los desordenados para exhortarles. El objetivo es hacer el bien para edificación.
Una cosa importante que debemos cuidar es la unidad en la familia basada en los principios que hemos mencionado, considerando lo que dijo el Señor Jesús: «…Una familia dividida por peleas se desintegrará» (Lucas 11:17 NTV).
¡Qué hermoso testimonio el que podemos dar como familia cristiana si tenemos en cuenta lo que Dios nos aconseja!
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