Queridas amigas, cómo están en están en estos días?. Como muchas saben, los Salmos en la Biblia, reflejan mucho de los sentimientos que son comunes a todos los seres humanos ante las distintas circunstancias de la vida.
Y hay uno en particular en el cual me detuve hoy, y es el Salmo 55, Salmo de David, donde desde su vida de persecución y traición, vuelca a Dios su corazón dolido para que le haga justicia.
Pero me detuve en unos versículos que me parecieron reflejan algo de lo que nos pasa a nosotras ante este enemigo que está infectando a todo el planeta:v.6 “Cómo quisiera tener las alas de una paloma!, volaría hasta encontrar reposo!. v.7 …Me iría muy lejos de aquí,…v8 Presuroso volaría a mi refugio, para librarme del viento borrascoso y de la tempestad”
No es así nuestro sentimiento a veces en éstos días tormentosos de prueba? Quisiéramos poder volar y estar en un lugar seguro.
Pero David al final del Salmo recapacita y dice V.23b ..”Mas yo en Ti confiaré”. Confiemos nosotras también en nuestro Dios, y como dice 1Pdr.5:7 depositemos en El nuestra ansiedad porque El cuida de nosotros. El pasaje después nos exhorta a practicar el dominio propio y mantenernos alerta del enemigo que quiere hacernos caer de nuestra firmeza, nos quiere devorar. Contamos para esto con la presencia invalorable del Espíritu Santo que nos ayuda en nuestra debilidad.
Y un día cuándo el Señor venga a buscarnos, volaremos para ir con El a los cielos. No es alentadora ésta promesa?. Que el Señor les bendiga y nos vemos pronto, si El no viene antes.
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