Hola amigas? Cómo vamos en éstos días de cuidarnos y de cuidar a los demás?.
Sé que ahora empiezan a venir también otro tipo de complicaciones: Algunos que trabajan al día y no entra dinero, otras entre las cuales me encuentro, que están con tratamientos y necesitan medicamentos y no saben cómo se van a proveer de los mismos o análisis de control que difícilmente se puedan realizar, si hay otras prioridades, en fin muchas otras cosas.
Pero hoy leyendo nuevamente el capítulo 22 de Génesis, me paré a contemplarla provisión de Dios para Abraham. Un carnero trabado por sus cuernos, a sus espaldas, allí cerquita.
Dios el dueño de todas las cosas, quien maneja la naturaleza y ordena los animales, también hizo que éste animal viniese justo allí a la espalda de Abraham para que el tuviese lo que necesitaba para el holocausto.Abraham no sabía cómo obraría Dios pero su pensamiento y palabras mientras se dirigía a obedecer aquello que El le había pedido, no fueron pesimistas, el confiaba en la promesa que Dios le había hecho respecto a su hijo y sabía que lo cumpliría de alguna manera.
Antes de subir al monte Moriah les dijo a sus siervos: “Esperen aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí adoraremos y volveremos a vosotros” Gn 22:5También le respondió a su hijo cuando le preguntó dónde estaba el cordero para el holocausto, ya que llevaban la leña y el fuego pero no el cordero: “Dios se proveerá del cordero para el holocausto hijo mío”. Gn.22:8 Y aquí vemos otra actitud positiva de fe y sabiduría en Abraham, mantiene en silencio el pedido de Dios a su hijo, lo trata con cariño y no lo angustia antes de tiempo, espera que Dios obre.
Queridas amigas nosotras también esperemos que Dios obre y seamos positivas en nuestras conversaciones, que ayudemos a otros a confiar también en que nuestro gran Dios proveerá, y estemos dispuestas en ser la mano extendida de Dios a nuestro prójimo.
Hasta la próxima, mucha fuerza en nuestro Señor
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