Querida Florencia:

Otra vez en contacto contigo, no sabes las ganas que tengo de abrazarte fuerte! Es que esos días de tanto encierro creo que varios hemos valorado más lo que significa el cariño expresado en abrazos , besos o simplemente dándonos la mano, no te ocurre así?.

Soy ya una mujer grande, pero la verdad en todos mis años de vida pude comprobar que a pesar de los momentos difíciles, el Señor siempre estuvo tendiéndome su mano y abrazándome. Tú tienes los niños y tu esposo, pero seguro extrañas los amigos y otros familiares para compartir.

Cuando el Señor Jesús se iba a ir al cielo, les dijo a sus discípulos que estaban angustiados y acobardados por la situación, que les enviaría el Espíritu Santo, que sería el Consolador que les acompañaría siempre.

Nosotras también desde que creímos recibimos el Espíritu Santo que nunca se va a ir de nosotras, ¡Que privilegio, la vida de Dios en nuestro pobre estuche!. Pero lo disfrutamos plenamente cuando somos llenas de El . Tenemos un mandato en Su Palabra para serlo: “…Sed llenos del Espíritu Santo”. Ef.5:18

Muchos piensan que ser llenas del Espíritu Santo es hacer obras extraordinarias en nuestra vida, pero en realidad es vivir como hijas de la luz haciendo Su voluntad utilizando Su poder para vencer el pecado y transmitiendo los frutos de esa vida: Amor, gozo, paz … Sabemos que si estamos de ésta manera nuestra actitud no va a ser de desánimo sino de entusiasmo. Y justamente esta semana escuché que la palabra entusiasmo deriva del vocablo “en- teos” sería “en Dios”. Y concluía en que un creyente en Cristo es alguien lleno de Dios, entusiasmado, no apático y triste. Buen ejemplo no?

Bueno Flor, espero te encuentres bien y pronto podamos vernos, y abrazarnos realmente! no perdamos el buen ánimo el Señor no nos abandona y nos fortalece. 

 

Te quiero mucho,

tu tía Adela.

Acerca del Autor

Raquel Vázquez
Arquitecta |  + posts