Querida Florencia,

Quiero compartirte que leyendo Lc.10:25-37, y meditando en ello, me di cuenta cuánto tengo que ejercitarme en mostrar  misericordia como lo hace el samaritano en ésta ocasión! Pero, siempre se está a tiempo no?.

El socorrer a aquel desvalido que habían asaltado en el camino, refleja el ejercicio del amor de Dios que nos socorre a todos nosotros. El samaritano no ejerce esa ayuda o misericordia como una limosna, sino como alguien que se involucra sinceramente en la necesidad del otro, “como a tí mismo”, como señaló el Señor Jesús que debíamos amar.

Qué esperaría que hagan por mi si estuviera en una situación semejante?, creo que esta es la pregunta que debemos hacernos.

El Señor Jesús dijo que la ley se resumía en dos grandes mandamientos que refleja nuestra vida espiritual: amar a Dios con todo el corazón, alma,fuerza y mente y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

Hay un mandamiento en Gal.6:2 que haríamos bien en tener en cuenta: “Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo”.

Te quiere, tu tía Adela

Si prefieres, tambien podes escuchalo.

Acerca del Autor

Raquel Vázquez
Arquitecta |  + posts