“Den gracias a Dios por todo, porque esto es lo que Él quiere de ustedes como creyentes en Cristo Jesús” 1° Tesalonicenses 5:8

Las horas avanzan rápidamente hacia el fin del año viejo. Terminación de ciclo, nuevo amanecer, balance y proyección hacia esa página en blanco que simboliza el comienzo de otro año.

Dar gracias a Dios por todo  no nos resulta fácil, porque muchas veces no entendemos que la palabra TODO abarca lo que nos hace felices y lo que no.  Es sencilla la gratitud si nos sucede algo agradable  y nuestro corazón se goza, pero cuando  llega un momento difícil y con él la tristeza, crece nuestra comunión con Dios y se fortalece la fe. Nos despojamos  de baratijas y oropeles simbólicos del mundanal vivir y nos quedamos desnudos, nuestra humanidad expuesta en total debilidad donde el poder de Dios se perfecciona.

Por lo que, aquí y ahora levantamos nuestras manos en actitud de alabanza y adoración diciendo GRACIAS  porque:

  • en todo tiempo nos permitiste sentir tu compañía sin importar cuáles fueran las contingentes circunstancias. En contraste nos has mostrado la fidelidad de tus promesas que son permanentes, eternas,
  • por las personas que trajiste a nuestra vida y  por la que te llevaste de nuestro lado, aunque  duelan mucho las ausencias,
  • por cada alegría y también la angustia en la que tu amor sanó nuestro corazón, abrazándonos en largas noches de desvelos,
  • por guiarnos  en cada victoria  mostrando la luz  en medio de la frustración, por los planes incumplidos  o en proceso porque sigues trabajando en nuestras vidas con infinita paciencia,
  • por las horas oscuras que han fortalecido nuestro espíritu al mismo tiempo que han mostrado cuán grande es tu misericordia,
  • por la abundancia de vida material y espiritual , también por los días de escasez  sabiendo que contamos contigo,
  • por nuestra amada Iglesia, para que permanezcamos fortalecidos en amor, unidad y gozo en el servicio para la extensión del evangelio.

 

 Anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, canten y alaben al señor con el corazón, dando siempre gracias a Dios  el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”

                                                                                Efesios 5:19-20

 

¡Bendecido año 2023, amados hermanos y amigos!

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Olga de Pedernera
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