Querida Florencia:
¡Cómo pasa el tiempo!, otra vez primavera… la estación de las flores y del crecimiento más acentuado de todas las plantas.
¡Qué bueno es nuestro Dios!, nos ha separado las estaciones, con sus características diferentes, para que disfrutemos cada una de ellas.
Me gustó mucho lo que leía días pasados del hermano Jorge Hotton: El hombre pregunta ¿cuál es la cosa más fácil y agradable? …El cristiano pregunta: ¿cuál es la cosa que se debe hacer? Y elegirá esta sea lo que fueren sus resultados.
Ese Dios grande que nos ha dado todas las cosas hermosas para que las disfrutemos, quiere también que amemos el hacer su voluntad.
El salmista decía: “cuánto amo yo tu ley, todo el día es ella mi meditación.”
Cada circunstancia de la vida, la veía a la luz de la Palabra para saber que es lo que Dios aprobaba.
Cuándo reconocemos la grandeza de este Dios que nos guía , nos sentimos tranquilos y descansamos en El.
Disfrutamos de las cosas hermosas que El puso en la naturaleza y también de su Palabra que es la guía más segura.
Hasta pronto Flor,
Tu tía Adela