La navidad es un tiempo para reflexionar sobre la verdadera Paz y cómo podemos experimentarla en nuestra vida.
Cuando Dios anticipó por medio de los profetas que Jesús nacería, dijo que su nombre sería Príncipe de paz (Isaías 9:6)
El día que Jesús nació, el coro de ángeles anunció que en la tierra habría paz por medio de Jesús (Lucas 2:14)
Pero, ¿de qué manera Jesús puede darnos paz? Dice Colosenses 1:20 que por medio de Jesús, Dios hizo que todo el mundo pudiera volver a estar en paz con Él, y esto lo hizo posible por medio de la muerte de su Hijo en la cruz…
Podemos vivir con la paz de Dios porque Jesús prometió: «Les doy la paz, pero no una paz como la que desea el mundo; lo que les doy es mi propia paz. No se preocupen ni tengan miedo» Si Jesús prometió su propia paz a todos aquellos que confían en él, esto significa que no es pasajera como la paz del mundo, ni depende de circunstancias externas.
Para disfrutar de la paz de Dios, cada persona debe arrepentirse de sus pecados, entregar su vida a Jesucristo y confiar totalmente en él. Sólo por su muerte en la cruz podemos experimentar la verdadera paz.
“Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo.” Filipenses 4:7
extraído de Literatura Navideña Callejera
