Facundo Sarmiento, quien nos envió este video, es Misionero en la Iglesia en Quilino, a continuación compartimos su relato de cómo fue el llamado a servir al Señor a tiempo completo:

Corría el mes de enero de 2010 cuando nos propusimos con Nati (mi novia) orar específicamente, pidiéndole a Dios que nos muestre en qué área y en qué lugar debíamos servirle. De algo estábamos seguros: no queríamos “servir por servir. Queríamos en verdad cumplir lo que Dios nos mostrara y hacer su voluntad. No estábamos dispuestos a ocupar un rol sin significado. De manera que nos juntamos una tarde a orar por éste tema. Y mientras oraba, escuché que en mi teléfono entraba un mensaje. Terminé de orar y abrí el mensaje. Era de un hermano que estaba trabajando en Quilino.

En el mensaje, éste hermano nos ofrecía una casa que tenía en el pueblo junto con una ofrenda mensual de $600. La respuesta de Dios fue pronta y clara. Aún así, consideramos prudente esperar unos meses más en donde las confirmaciones fueron abundantes. Dios nos mostraba que debíamos ir a servirle a Quilino donde ya colaborábamos a la distancia. 

Así fue como en el mes de Mayo me mudé al pequeño pueblo y llevé  todas mis pertenencias: dos bolsas de ropa, dos cajas de libros y un mueble todo roto que una hermana ciega sintió de parte de Dios ofrendar. En noviembre de ese año nos casamos y se sumó Nati al ministerio. 

Desde aquellos tiempos, nuestra gran misión fue edificar la Obra que estaba en pésimas condiciones. No fue fácil corregir lo deficiente ya que éramos dos jóvenes de 24 años, pero amábamos demasiado al Señor como para hacer la “vista gorda” y no actuar. 

Por la gracia de Dios hoy la situación es otra  y confiamos en que nada se compara con lo que el Señor hará entre nosotros. A su vez, hace hace siete años que estamos casados con Nati y somos responsables de dos pequeños hijos: Caleb (4 años) y Elías (2 años), por quienes solicitamos también sus oraciones. ¡Que Dios les bendiga!!

Acerca del Autor

+ posts