«Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor viviré por siempre” SALMOS 23:6
Salmos 23:6 nos dice que “ciertamente” la bondad y el amor inagotable de Dios, nosseguirán; no nos dice “tal vez” ni “posiblemente”. El hombre que escribió esas palabras, el rey David de Israel, experimentó la bondad y la misericordia de Dios todos los días y todas las noches de su vida.
Ya sea que brillara el sol o fuera medianoche en su alma, David pudo decir: “Ciertamente tu bondad y tu amor inagotable me seguirán”.
Nos es mucho más fácil decir «la mayor parte de los días” o “algunos días”; sin embargo,el texto promete la presencia de Dios todos los días de nuestra vida.
Esta no es una promesa de que todos nuestros días van a ser buenos o felices, sino la seguridad de que nuestro Dios misericordioso nos seguirá en los días buenos y en los días malos, en la riqueza y en la pobreza todos los días de nuestra vida.
Cuando creemos esa promesa, traemos la presencia de Dios a nuestros problemas.
Es su presencia durante la noche la que hace que nuestros labios exclamen: ”Ciertamente!”.
La dulce presencia de Dios alumbra nuestros días y los hace aún mejores. La palabra que senos da no es “tal vez” o “posiblemente”, sino “ciertamente” una seguridad basada en las promesas de Dios que siempre se cumplen.
Tal certeza en la bondad y en el amor inagotable del pastor de nuestra alma crece día a día, ya sea que nos lleve a través de valles oscuros o a las altas montañas donde brilla el sol.