Querida Florencia:
Después de este invierno tan frío cuánto se espera la tibia brisa de la primavera! (ya falta solo un mes).
¡Ni vos que sos jóven te salvaste de engriparte este invierno!. Pero lo bueno es que contamos con nuestro ayudador, aún en esos días de debilidad física y siempre.
Meditaba días pasados en el Salmo 92 que dice que «..el justo florecerá como la palmera. Crecerá como el cedro del Líbano. Plantados en casa de Jehová. En los atrios de nuestro Dios florecerán.»
Son hermosas las figuras de la palmera y el cedro del Líbano. La palmera derecha, recta, siempre verde y con fruto y el cedro enorme, majestuoso de follaje también verde. Las dos plantas longevas y con fortaleza para soportar grandes vientos sin moverse.
Que en este tiempo podamos fortalecer nuestras vidas en Dios, recibiendo su palabra, orando, estando con otros cristianos, para que podamos tener el carácter que Dios quiere formar en nosotras.
chau querida sobrina,
Tu tía Adela