Navidad

Falta muy poco para la fiestas de Navidad y Año Nuevo. Y en medio de un mundo que va de mal en peor, cada vez más lejos de los propósitos de Dios, resurge aquel canto glorioso de los ángeles a los pastores: “No temáis, porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo, que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.” (Lucas2:10-11)

No hay gozo más grande que el saber que nos ha nacido UN SALVADOR!.

El “no temais” dicho a los pastores, también es para nosotros. Y aunque muchas veces producen temor tanta maldad desenfrenada, vienen a la mente las palabras del Señor que nos recuerda que no debemos temer.

Qué noticia tan hermosa dieron los ángeles y los pastores fueros receptivos de ella y la compartieron con gran alegría!.

Los ángeles en su anuncio dijeron que con Jesús venía “paz a los hombres”. Y es así porque la salvación que nos da Cristo nos trae paz con Dios, y esta es la verdadera paz.

Ninguna persona sin Cristo posee realmente paz. El nos dejó la promesa en Juan 14:15 para los que ponemos nuestra fe en El:

“Mi paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo…”

Necesitamos mirar con fe a la cruz en donde Jesús cargó con nuestras culpas; arrepentirnos de nuestros pecados y recibir el perdón de Dios, para disfrutar de la verdadera paz.

Si confiamos en El de todo corazón tendremos la seguridad de su guía, compañía, sostén en las dificultades, porque El promete llevar nuestras cargas y ansiedades y darnos de su profunda paz.

Nació en un pesebre hace muchos años,

hoy lo recordamos en la Navidad.

Es Dios que se acerca para rescatarnos

¡cuánto amor!…en Cristo nos vino a salvar.

El miedo se escapa si está a nuestro lado,

con Él lo difícil se puede enfrentar.

Sostiene tu vida y le da sentido,

perdona, te libra, ya solo no estás!

Porque te acompaña, consuela y alienta

y su amor es siempre incondicional.

Que Jesús encuentre lugar en tu vida

te llene, conforte, consuele y más!