“y se admiraban de su enseñanza porque su mensaje era con autoridad.»

Lucas 4:32

Jesucristo visitó Capernaum y siguió predicando su mensaje de renovación.

Los judíos estaban acostumbrados a los sermones religiosos. Tenían una cultura muy fuerte de educación religiosa. En cada sinagoga, se esforzaban en educar permanentemente a las familias en la obediencia de la Ley de Moisés. Y si bien el esfuerzo era mucho, había una gran deficiencia.

La Ley era muy difícil de cumplir. Había demasiados reglamentos y, por lo general, las personas rompían las normas bastante seguido. Era imposible ser impecable en este sentido. Dios exigía perfección en la vida cotidiana, pero era imposible alcanzarla.

El problema era que para aquella época, los maestros que enseñaban esas normas de conducta, exigían lo mismo que Dios, pero no cumplían lo que predicaban. Eran personas que exigían perfección a sus alumnos, pero que en sus vidas no la practicaban. Eran personas que no vivían lo que predicaban. Y el pueblo se había acostumbrado a esta hipocresía en la enseñanza.

Hasta que un día apareció Jesucristo. Él también hablaba de la Ley de Moisés y de los requerimientos de Dios, impulsaba a los judíos a mantener una relación con Dios diaria y limpia. Pero había una enorme diferencia con todos los demás. Cristo generaba admiración porque hablaba con autoridad. Él cumplía todo lo que decía y predicaba. Cristo era ejemplar.

Por eso causaba sensación donde iba. Las personas eran seducidas y cautivadas por la grandeza de sus Palabras y por la sencillez de sus explicaciones. Por la profundidad de sus pensamientos y por la autoridad en la aplicación de los principios. Cristo era Admirable.

Pasaron dos mil años, y muchos maestros siguen enseñando igual que aquellos judíos. Predican lo que no viven, y mantienen una doble vida. Tal vez tengas alguien cerca que actúe de esa manera, y eso te desanima a ir a la iglesia. Te molesta, te enoja y te disgusta.

Hoy Lucas nos invita a mirar a Jesucristo. Sin importar lo que estés viendo en tu iglesia, entre tus compañeros o con tus líderes, Lucas te invita a mirar a Jesús, para que vuelvas a enamorarte. ¿Hace cuánto que no te admirás al verlo o escucharlo? ¿Hace cuánto que no te cautiva su persona y te deja pasmado su Gloria y Grandeza?

Hoy Lucas te invita a mirar al Señor Jesús.

REFLEXIÓN – Cristo es admirable.

Fuente: Junto a Tus Pies – LEVISTANCE (cover)(Español) #juntoatuspies #DaniloMontero #spanishworship

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Daniel Pérez Cliffe
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