Cuando me propusieron hacer un escrito contando mi testimonio, pensé dentro mío que iba a ser bastante largo y quería que la lectura sea llevadera para aquel que lo leyera.
Es por eso que decidí hacerlo como una entrevista; respondiendo las preguntas que con más frecuencia aparecían y fui respondiendo (por casi ya 14 años) a medida que las personas se enteraban que tenía Lupus.
Antes de la entrevista me presento: me llamo Abigail Lescano, tengo 31 años y formo parte de una familia de 5 hermanos, yo soy la segunda. Tengo una familia hermosa, desde chica fui a la iglesia con mis padres y hermanos. Tuve una infancia muy linda y con muchísimos recuerdos que guardo en mi corazón. A los 9 años tomé la decisión de entregar mi vida a Dios.
Empecé a servir a los 15 años en los preadolescentes y en la escuelita.
Hasta ese momento venía viviendo una vida que para mí era la que Dios quería, pero no me daba cuenta que la vida que llevaba era más bien religiosa y no de una relación verdadera con Dios.
Hasta que a los 17 años empezó a cambiar todo en mí.