MUJERES BRILLANDO PARA DIOS

El camino de los justos es como la primera luz del amanecer, que brilla cada vez más hasta que el día alcanza todo su esplendor” Prov.4:18 NTV

Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto Prov 4:18 RV

Ser mujer es un privilegio que Dios nos da al habernos creado con un propósito a desarrollar durante nuestra vida. Nuestra senda, camino, vida es un “andar” donde crecemos, nos realizamos, aprendemos, ensanchamos nuestra visión si tenemos “puestos los ojos en Jesús”. Debemos ser como la luz de la aurora que va en aumento, que brilla cada vez más hasta que el día alcanza su esplendor.

 Una obra musical es el producto acabado del compositor quien lo creó. Poder interpretarla con excelencia lleva un largo proceso de aprendizaje, esfuerzo, preparación, concentración, pasos de dificultades a superar, comprensión, sensibilidad, entrega, tiempo invertido…y todo para alcanzar la meta de dar a conocer la obra. De manera similar, somos llamadas a alcanzar el propósito que Dios diseñó para cada una de nosotras ya desde antes de haber sido creadas. Sal. 139:16. Es “brillar” para la gloria de Dios, reflejando a Cristo, la Luz del mundo; “brillar” siendo la mujer virtuosa que Dios espera que seamos; “brillar” como hijas, siervas de Dios, influenciando a los demás; “brillar” como esposas, madres, amigas, hermanas, consejeras. “Andar” en luz no es permanecer en un mismo sitio sino correr con paciencia la carrera que tenemos por delante (Hebr. 12.1); es permitir que Dios haga el proceso día a día, siendo moldeadas y transformadas a través del Poder de Su Palabra.; es estar muy cerca de nuestro Creador para conocerle, agradarle, depender de El. Es mostrar a Cristo con nuestro actuar, hablar, con nuestra conducta. Que nos reconozcan como a mujeres sabias, como la “mujer que teme a Jehová” (Prov. 31:30) “El temor del Señor es la base de la verdadera sabiduría ; todos los que obedecen sus mandamientos crecerán en sabiduría” Sal.111.10 NTV.

Ester cuyo nombre significa “estrella” fue una luz que brilló para su gente. Temerosa de Dios, sabia, prudente, obediente, respetuosa, humilde, valiente, inteligente, fiel, auténtica, fue usada por Dios en beneficio de su pueblo, halló gracia ante Sus ojos y ante todos los que la veían. Que podamos brillar y exhibir no los frutos de nuestros propios esfuerzos sino el fruto del Espíritu en nuestra vida (Gal.5:22-23).

Que en este tiempo de adversidad seamos motivadas a recorrer este camino como mujeres deseosas de honrar a Dios, clamando en oración primeramente, para ser aprobadas y brillando para Cristo, como las que se “levantan y resplandecen para la gloria de Dios” Is. 60:1.

Acerca del Autor

Silvina I.K.
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