El significado de la Navidad es que Dios ha venido en Cristo, su Hijo, para redimir a cada uno que crea en Él. Él fue humano como nosotros, y así comprende nuestras necesidades. Él nos da un ejemplo de amor y obediencia.

Jesús habitó entre nosotros para morir por nosotros y para resucitar. Jesús vivió, murió y resucitó porque nos amaba a cada uno de nosotros. ¡Él está vivo y nos da la esperanza de su regreso!

El Señor Jesucristo vino para regocijarse con nosotros; vino para compartir el pesar, los dolores y las heridas que nos abaten. Cuando Dios mostró que “el Verbo habitó entre nosotros”, de hecho nos estaba diciendo a ti y a mí:

“Mi nombre es Emanuel. Yo quiero vivir contigo. No voy a vivir aislado de ti. No te voy a abandonar. No te dejaré huérfano. Yo te amaré con amor eterno. Yo estaré junto a ti, guiándote, fortaleciéndote y confortándote.”

La prueba de esto es la señal de un Niño nacido en Belén, y de un Salvador que muere en la cruz y se levanta de la tumba, “qué maravilloso es saber que Cristo puede habitar en nuestros corazones por la fe, ahora mismo.”

Piensa si es real Cristo para ti, si vive Él de veras en tu corazón… ¡¡Permite que Él nazca en tu corazón hoy mismo!!

Acerca del Autor

Billy Graham
+ posts