Me preocupa que haya hermanos que ya no estén extrañando estar reunidos en un salón; me preocupa que haya quienes se sienten cómodos en sus casas a la hora de la reunión; me preocupa incluso que algunos desde antes de esto ya se sentían satisfechos viendo algún culto por televisión; me preocupa terriblemente que lo virtual este afectando la fe y la sincera devoción.
Querido hermano, que este tiempo de aislamiento y distanciamiento social no invada tu vida espiritual… No permitas que algo que Dios en su sola potestad permitió, Satanás lo utilice ahora en su favor; No cedas, resiste, lucha, esfuérzate y sobre todo NO sucumbas ante el conformismo…!!!
Dice la Palabra: «Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo» 2Cor.11:3
Sigue escuchando y aprendiendo de lo que Dios nos esta hablando, sigue soñando y deseando el reencuentro con los hermanos, ejercitate en extrañar el estar juntos, sigue acumulando ganas de abrazarlos a todos, y por ninguna razón dejes de orar, mirar y planificar, púes en la voluntad del Señor todavía hay mucho por hacer y muchos por alcanzar.
Dice un viejo himno:
«Si algunos dormitan sin sentir dolor… La fe sea en todos el despertador»
Acerca del Autor
Fabián L.
Misionero en Viedma.
Río Negro - Argentina
Muy buena reflexión. Agregaría q congregarse no es opcional, sino una exhortación apostólica, y tratándose de la santa cena un mandamiento.