La caja navideña empieza a programarse en Marzo, cuando comenzamos el Plan de Trabajo pensando en el regalo que va para cada integrante de la familia y el hogar.
Me lleva a recordar cada Diciembre cuando las delegadas de las Iglesias llegaban cargadas con cajas que al abrirlas nos mostrarían la abundancia de la provisión de Dios para sus hijos, tanta que compartían con otros hermanos de sus Iglesias.
Por el deterioro de budines, panes dulces, etc. (todo va por transporte) el Señor nos fue guiando a pensar que el envío de ofrendas era más efectivo y que así podrían comprar todos los alimentos que necesitaran para la mesa navideña. Comenzamos ya hace unos años a hacerlo así, ¡pero seguimos preparando las cajas con los regalos para que lleguen antes del día 24 y cada uno tenga el suyo!
¿Cómo es ese día?
Vamos muy temprano y comenzamos con lo más importante, pidiendo la guía y ayuda del Señor. Luego ponemos todas las cajas una al lado de la otra con nombres por familias y después repartimos cada paquete de regalo (los cuales en días anteriores envolvimos y etiquetamos con el nombre de cada uno). Además siempre va un regalo para el Hogar y también están listos los regalos del área de Ropero y Manualidades. Atendemos 43 filas, ¡así que hay paquetes por todos lados! Los repartimos y a continuación controlamos cada caja para asegurarnos de que todo está bien. Si falta uno hay que revisar todas hasta encontrarlo y colocarlo en la que corresponde sin errores… Las cerramos, ¡y al transporte para su envío!
¡¡Es un día especial para nosotras!! Lo vivimos con mucha alegría al poder ver que para Dios no hay crisis, Él multiplica las ofrendas para que podamos comprar tantos regalos, por lo que alabamos y damos gloria a Su Nombre y de Él recibimos la hermosa recompensa de poder servirle pensando en sus Hijos Misioneros.
Una experiencia… Hace unos años atrás, pensando en la necesidad de vajilla ya que siempre reciben hermanos que los visitan, compramos una docena de platos playos y una de hondos para cada familia. ¡Nos llevaron muchas horas prepararlos! Tuvimos que poner separadores, envolverlos en cartón, luego enfilmarlos, y cuando armamos las cajas, ¡nos dimos cuenta que debíamos ponerlos de tal forma que llegaran sin problemas a destino! ¡¡Y no se imaginan cómo pesaban esas cajas!! También en esto vimos el cuidado del señor. ¡¡TODOS LEGARON SANOS!!!!
Este año ha sido muy diferente. No hubo compras, así que no hay regalos, ni cajas para preparar ¡Y cuánto se extraña! Pero sabemos con seguridad y por la fe en su promesa en Salmos 34:9 que el Señor nos va a dar ofrendas para enviar a cada familia, para comprar regalitos (en especial para los más chicos de la familia), y para la Mesa Navideña. ¡¡Como nos ha dado hasta aquí para cada fecha especial de este año!!
La mayor cantidad de experiencias que no dejan de sorprendernos con respecto a lo que compramos, es cuando hacemos las compras 2 ó 3 meses antes de enviarlos, y que cuando llegan es el momento justo en el que lo necesitan. Es constante ver el obrar de Dios cuando compramos sin saber que Él ya tiene en ese momento, preparado, lo que van a necesitar más adelante.
En una oportunidad uno de los chicos recibió un juego de ajedrez, y era lo que quería tener. Cuando lo conté en una reunión, la hermana que lo había comprado contó que en su mano tenía un perfume y el juego, dudó qué comprar, y luego de pensarlo no sabe por qué dejó el perfume y se quedó con el ajedrez. ¡¡El Señor ya sabía lo que Santi quería para esa fecha!!
De este modo, muchas cartas en otro tiempo y mensajitos ahora, llegan para hacernos saber que nuestro Dios sigue cuidando de las necesidades y deseos de sus Hijos Misioneros. Nosotras seguimos confiando en nuestro Dios proveedor y agradecemos las ofrendas que ustedes nos hacen llegar, seguras de que del Señor recibirán la recompensa por ser parte para asistir a las estas familias misioneras.
¡¡Les queremos desear una Feliz Navidad y Año Nuevo, la bendición del Señor los acompañe en este 2021!!
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