«ACERQUÉMONOS,PUES,CONFIADAMENTE, AL TRONO DE LA GRACIA…» Hebreos 4:16
Ciertamente, la invitación a acercarnos a la presencia de Dios, es por el temor natural de la conciencia de nuestra pequeñez ante la grandeza y la santidad de Dios.
Siempre su presencia produjo temor a los que tuvieron cierta cercanía con su presencia, manifestada de diferentes formas.
Nuestra posición, es «SANTOS Y SIN MANCHA DELANTE DE EL».
Claro que es así, pero hay momentos en que nos sentimos indignos delante de El.
Un día un próspero abogado se encontró en una plaza con un compañero de colegio el cual estaba en estado de mendicidad.
El abogado conoció a su amigo de la infancia al cual decidió ayudar, dándole un cheque de 5000 dólares.
La sorpresa del mendigo,fue grande a lo que respondió al abogado: No!, imposible que en el banco me reciban y den el dinero por mi aspecto y mi situación.
Su amigo más pudiente le dijo: No sos vos el que tiene el dinero depositado,soy yo y lo que vale es mi firma y no tu aspecto.
El mendigo, tomando confianza, entró en el banco y recibió el dinero no por lo que el era,o tenía, sino por solvencia de su amigo, el abogado.
Hoy somos llamados a acercarnos cada día al ¡TRONO DE LA GRACIA!.
Es gracia, no méritos nuestros, ni dignidad personal, somos «ACEPTOS EN EL AMADO».
Las riquezas son del Padre y del Hijo.
El cheque está firmado por Cristo y por su sacrificio en la cruz, firmó el cheque de todas sus riquezas espirituales, con la sangre de la Cruz.
ACERQUEMONOS,ENTONCES,CONFIADAMENTE» Afuera el temor ,entramos a la presencia del Padre,vestidos con las ropas de justicia de su Hijo.
NO TEMAMOS,EL YA LO FIRMÓ..EFESIOS:2:4-10.
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