Quizá deberíamos comenzar citando las palabras de Mateo 13:9 «El que tiene oídos para oír, oiga»
Evidentemente no se está refiriendo a los oídos físicos, sino al discernimiento que todos tenemos acerca de la vida y las circunstancias que la rodean. El dicho popular dice: «A buen entendedor, pocas palabras»
Es sorprendente como en estos días, hasta los más escépticos han salido en búsqueda de respuestas que expliquen lo que estamos pasando.
Escuchamos afirmaciones como: «El planeta nos está diciendo algo» o reflexiones como: «Algo tenemos que aprender» entre otras.
Ahora, quiero introducir a todo este tipo de pensamientos y conjeturas humanas, algo de aquello que creo fervientemente es cierto.
Dios está hablando una vez más…!!! Yo se que a muchos puede molestarles hasta la misma idea de pensar en Dios, pero creo que vos querido lector tendrás la suficiente capacidad para no desestimar el consejo, y en medio de tantas lecturas puedas meditar y sacar tu propias conclusiones.
Dios está hablando… Como lo ha hecho tantas veces y de diferentes maneras desde el principio de los tiempos. Solo que esta vez, nos ha tocado experimentar algo único en nuestra generación; es tremendo despertar cada día y lo primero que viene a la mente es; ¿Cómo hemos de seguir con esta situación? e inmediatamente sentimos aquello que no estábamos acostumbrados a sentir. Sentimos un vacío provocado por el desconocimiento y nos agobia la falta de respuestas.
Pero recuerda que; Dios está hablando. A este respecto la biblia dice en Hebreos 12:25 «Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos» Así que, creo que sería bueno poner atención.